Diferencia por suerte diferenciada

Algunas personas son capaces de crear una pelea con otras (justamente las personas que no la buscan) por la simple razón de la manera de vestir de las segundas, de hablar, de pensar e incluso de caminar. Personas que no entienden que la libertad de expresión existe cuando ellos la estan disfrutando, pero se disfruta respetando... en el momento en que las ideas de una o varias personas pierden el respeto a las de otras, las primeras dejan de ser respetables.

Se escudan en que son más los que ellos llaman normales, que alguien que no pertenezca a su mismo clan merece ser apartado de la sociedad o tildado de extraño, que esta persona debe de poder relacionarse sólo con los de su misma "especie" y que no pueden pasar por varios sitios en donde es posible que reciban una paliza por la simple razón de pensar diferente a quienes se la han propinado.

No obstante, estos conflictos de los que hemos hablado no tienen por qué siempre ser físicos, es decir, la gran mayoría de los mismos corresponden a insultos o miradas poco amigables hacia las minorías. Esta serie de desprecios se han convertido en algo rutinario dentro de nuestra sociedad, en algo despreciable y en algo, sobre todo, que hay que intentar cambiar por todos los medios. Las ideas de la gente siguen siendo retrógradas, también es verdad que poco a poco van modernizándose pero aun les queda un largo camino por recorrer. Debemos esperar e intentar ser optimistas para que la influencia de "nuestros mayores" vaya siendo historia y sólo historia.

Ahora me gustaría centrarme en lo que esas personas llaman comportarse de una manera normal. Todos sabemos que ser normal, a día de hoy, es una de las cosas más anormales que existen... pues bien, esta gente considera ser normal el pertenecer a un lado completamente dispar a todos los demás lados. Yo no lo considero así, creo que si pudieramos sacar alguna definición de la palabra "normal" sería el pertenecer a todos los lados por la sencilla razón de serlos, ser una persona abierta y respetuosa con todas las ideas que te respeten a tí.

Chavales, solamente nos queda el tener paciencia y la esperanza de que los anomales pierdan la "a" y de que los extraños hagan lo propio con sus complejos. Hasta ese día, que siga la guerra.