Prohibido prohibir

Y es que yo hago lo que quiero.

Quién tiene la suficientemente autoridad como para prohibirme hacer las cosas? Mis padres? No hacemos las cosas por temor a que nos castiguen o a que nos echen de casa, pero y si tuvieramos los suficientes medios de irnos nosotros porque queremos? Quién nos lo prohibiría? Sólo podríamos prohibirnos nosotros mismos con nuestra, a veces, estúpida razón o conciencia.

La policía también tiene las competencias como para retenernos e impedirnos hacer las cosas físicas que nosotros podamos desear hacer. Acaso la policía nos puede hacer no pensar? No lo creo, sólo podrían hacerlo si sacaran esa pistola que guardan en la parte derecha de su cadera, y más vale no repetirlo muy alto porque según como estan las cosas últimamente no lo veo del todo imposible. De todas maneras siempre se encuentran en donde menos se les necesita, alguna vez habeís visto a unos policías evitando una pelea en frente de vuestras narices? Si la respuesta es que sí, dichosos sereis porque yo las únicas veces que les he visto actuar es cuando las personas no están molestando a nadie (por ejemplo, cuando estábamos bebiendo en el cerro tranquilamente nuestro mini de calimocho).

Siempre se acercan con esa chulería innata que les caracteriza y que grita en silencio eh, aquí para cojones los míos... así que guardaros los vuestros donde os quepa. Esas son las únicas personas que son capaces de privarte de tu propia libertad, personas que exceden la suya.

Y es que lo que más buscan las personas poderosas es más poder, y eso en el idioma de un policía significa arma.

Pero saben una cosa? Yo soy libre, y porque soy libre si quiero digo la palabra tintero. Mire, mire... tintero!