Pobre de mí

Llega el final de las Fiestas de San Fernando de Henares 2008 y con ellas buenas noticias para nuestro hígado y garganta, pero no para nuestro corazón (sentimentalmente hablando). Ahora sólo quedan buenos recuerdos que harán su labor de gasolina para que nuestro cuerpo pueda aguantar sin ellas en el plazo de un año, hasta que lleguen las del 2009.

Nadie sabe qué puede ocurrir en esas fiestas, en realidad creo que se han ganado el calificativo de espontáneas según han pasado los años y hemos hecho cosas que jamás habríamos planeado hacer, como ir a un concierto de Disidencia... mierda, que eran Reincidentes! Disidencia para el año que viene, ya lo estoy viendo.

En definitiva, mañana es lunes y habrá que seguir hacia delante sin mirar en ningún momento atrás, seguir pensando en otras cosas que no contengan la palabra tirachinas en ellas, seguir creyendo que en las gradas del Parque General no se puede beber porque la policía te multa y, sobre todo, seguir pensando que las fiestas no las hacen unas fechas o una feria... las hacen las personas que las disfrutan.