Cómo dinamitar una noche

Voy algo borracho, sí, pero no dicen que los borrachos dicen la verdad? Es posible que lo que pueda estar diciendo ahora mismo sea la mayor verdad que me pueda salir en la boca ahora mismo, ninguna más subjetiva a la vez que ninguna más sincera. En cualquier caso, es algo que estoy diciendo y como este blog es mío digo lo que me da la gana.

Las noches son ilusiones, las ilusiones son sueños y los sueños no siempre son ilusiones, ya que hay malos sueños. Cuando te despiertan de un mal sueño te sientes molesto por ese mal sueño que has sufrido, en cambio cuando te despiertan de uno bueno te sientes molesto con la persona que te ha despertado, tú querías seguir con tu sueño en paz y sin que nada lo perturbara. Hay gente que tiene malos despertares, se enfada hasta que se le despegan los ojos y se les quitan las legañas (en mi caso legañas=ganas) y luego como si nada hubiera pasado, todo de puta madre. Quizá es que no he pasado aun por la etapa de que se me pase.

Quedas, bebes, quieres bajar la borrachera bailando. Qué pasa si no se cumple lo último? Que te llevas la borrachera a tu casa, a tu cama y a tu almohada (en mi caso a mi blog). Eso jode, que coño! Es que eso lo hacen las personas obligadas, las personas a las que se le exige estar a una hora en casa y en la que llegan chispados a la misma. Yo me siento obligado a meterme en casa a esta hora.

No me siento enfadado con nadie, no es merecible. No obstante y a diferencia de otros findes, éste no ha sido el mejor día de la semana.