Jugar como Los Ángeles

Hace algo más de un año escribí una entrada llamada "baños en oro y púrpura", en ella contaba cómo Los Ángeles Lakers se habían proclamado campeones de la Conferencia Oeste de la NBA frente a los San Antonio Spurs. Sus contrincantes en la Final fueron los todopoderosos Boston Celtics con su Big Three incluido (Garnett - Pierce - Allen). Pues bien, para mi alegría cayeron estrepitosamente aplazando el sueño de conseguir el tan apreciado y ansiado anillo por parte de Pau Gasol.

Ya ha pasado un año desde aquello, un año en donde los Lakers han demostrado una madurez implacable, tan implacable que le ha llevado a covertirse en los nuevos campeones de la mejor liga del mundo. En esta ocasión los Orlando Magic fueron su verdugo, un incuestionable 4-1 dio una victoria final más que merecida a los californianos.

La única razón por la que este triunfo no me entristece (ya que no me caen bien los Lakers, aunque he de reconocer que han tenido y tienen grandes jugadores) es por Gasol, el mejor jugador español de toda la historia y el primero en conseguir tal galardón. Pocas cosas le quedan ya por conseguir al ex jugador de los Memphis Grizzlies y del Barcelona, aunque esperemos que una de ellas la consiga este verano en Polonia...

Muchas felicidades, campeón.