What time is it? Celtics' time

Han demostrado ser los mejores, y como prueba... un anillo.

La Final de la NBA se despidió la pasada madrugada con un partido en donde los Boston Celtics sacaron de la pista a Los Ángeles Lakers endosándoles un 131-92 (39 puntos de diferencia), para que los últimos se marcharan antes de tiempo a su querida California sin nada que celebrar. Y es que todo de lo que se esperaba de los tres pilares de los Lakers se ha quedado a medio gas en esta importante final, sólo se ha salvado el de siempre.

Ya se veía venir algo así cuando, en el primer partido de la serie, la estrella de los Celtics Paul Pierce sufrió un grave dolor en su rodilla, cosa que no le impidió salir al campo en el último cuarto y decidir el partido a base de jugadas espectaculares. A partir de ahí todos, o por lo menos el aquí presente, vimos a Pierce como el futuro MVP de la Final, galardón que también consiguió la pasada noche.

Además, Kevin Garnett volvió a aparecer en el momento en que más le necesitaba su equipo siendo el mejor jugador del partido con permiso de Ray Allen, que tuvo una serie impresionante de 7/9 en triples llevándole a alcanzar los 26 puntos (dos más que Garnett).

Quizá ahora ya no digan que Pau Gasol hace mejor pareja con Bryant que la que hacían cuando estaba Shaquille O’neal. Quizá la revista en la que apareció el Big Three a principios de temporada pierda el maleficio del fracaso que perseguía a quienes ocupaban la misma (buen golpe a la superstición). Y, sobre todo, quizá ahora se le tenga el respeto y admiración que no se le han tenido a estos Boston desde el principio de la temporada regular.

Solamente les queda depositar en sus vitrinas el decimoséptimo título de la NBA. 17, un buen número para ponerse en la espalda, no creeis?