No me lo creo

Hace unos años, algunas personas empezaban a salir a finales de marzo con pantalón y camiseta corta a la calle sin ningún tipo de problema, no hacía frío y las lluvias parecían darnos un respiro. Un respiro que se convertiría en bocanada de aire meses después.

DUERMO.

Llegan los veranos y alcanzamos 46ºC en Sevilla, mueren varias personas a causa de la insolación. Sigue sin llover.

DUDO.

Las catástrofes naturales se suceden en todo el mundo, la gente muere. A veces llueve demasiado.

TEMO.

Los medios informativos distorsionan las noticias para conseguir mayor audiencia, dicen que los polos se deshielan, que España sufrirá una gran sequía y que los paisajes de Madrid serán como los de Almería en el año 2050.

IGNORO.

Fotoshop, vídeos, conferencias, promesas arriesgadas para ganar votos... culpas innecesarias. Cierran las fuentes.

ME SORPRENDO.

Llega 2008 y, por ahora, es el año que más ha llovido en los últimos quince años en España, mientras decían que iba a pasar una gran sequía.

DESPIERTO.

La gente dice que no llueve. Miran la tele, no el cielo.

DESFALLEZCO.