Leer la sociedad

Ese es el nombre de mi libro de la asignatura de Sociología, asignatura que tengo pensado aprobar en los próximos exámenes de febrero. Pero bueno, no hablaremos mucho de lo que es la asignatura en sí ahora mismo, este post lo publico con el fin de criticar  la mierda de libro (con perdón de la palabra) que nos están haciendo estudiar.

A finales del mes de octubre tuve que presentar un trabajo a toda la clase referente a un libro de carácter sociológico que había leído. En ese trabajo le escribí a mi profesor la dirección de este blog, por lo que antes de nada le saludo ya que soy conocedor de que alguna entrada mía ha ojeado, y no le faltaré al respeto en ningún momento. Digo esto último porque él es una de las personas que ha escrito mi libro de texto. Hola Julio!

No es razón suficiente para mí que mi profesor haya escrito parte de este libro para dejar de meterme con el mismo. Resulta que una amplia panda de sociólogos españoles lo han escrito, y yo les quiero mandar el siguiente mensaje:

Vosotros, profesionales que se dedican a observar la sociedad y a las personas que la componen, vosotros no teneis ni idea de lo que es la sociedad. Alguno me puede explicar la razón por la que os enrevesais tanto en este libro? Acaso por escribir con las palabras más complicadas que os han enseñado vuestros profesores, que os atizaban con reglas u os colocaban con los libros frente a la pared, creeis que así nosotros lo vamos a entender mejor? Os diré una cosa muy clara, si algo se de la sociedad que existe en este mundo es que a la misma le gustan las cosas sencillas, que muchas de las personas que la componen no serían capaces de descifrar la sarta de banalidades que escribís en este penoso libro y que ni vosotros comprendeis, y que las personas normales como yo cuando lo ojean no sienten otra sensación que no sea la de náuseas al leerlo. Es posible que de ahí venga que obliguéis a vuestros alumnos a comprárselo, ya que las preguntas del exámen saldrán de dicho libro y si no lo compramos podemos despedirnos del aprobado, porque si no lo obligárais no se lo compraría nadie más que vosotros y vuestras madres.

No obstante, aunque critique tanto a esta horrible cosa os digo que me lo estudiaré y lo aprobaré, pero también os digo que después de aprobarlo me apresuraré a venderlo para recuperar parte de los más de treinta euros que me he dejado en comprarlo (dinero que habréis aprovechado para cebaros a mazapanes en esta Navidad que ya llega) o, en caso de que no sea posible, a quemarlo y apagarlo posteriormente con mi orina ya que no quiero que la naturaleza se contamine con su ineptitud.

Vosotros sociólogos, que tan poco habéis pisado la calle.